Lourdes Gutiérrez Palacios. 18/10/2021 en su Facebook.
LA PLAZA DEL MERCADO (el nuevo frente oriental) 1906-1937
Empezamos con el paseo y seguimos en el nuevo frente oriental ya que aún tiene algo más que decirnos. Pero no voy a ser yo quien ponga palabras, éstas van a ser de quien de verdad sabe: César Gutiérrez Fernández.
Antes voy a volver a transcribir la crónica de La Voz de Liébana ya que ella nos introduce en el aspecto en el que hoy nos vamos a detener (en mayúsculas para no perdernos):
La Voz de Liébana. Número 17. Potes, 28 febrero 1905. Pag. 5. Al vuelo:
«El ayuntamiento, previo el oportuno expediente, ha acordado ceder a Cipriano Caloca, como sobrante de vía pública, parte del portal que ocupa la planta baja de su casa por el importe de su tasación, quedando el resto como vía pública.
En breve comenzarán las obras de reedificación de dicha casa, conocida por la casa de Rábago y con la reforma expresada, ganará el ornato de nuestra Plaza, y la calle principal que a ella da acceso también quedará mucho más amplia y espaciosa, desapareciendo la esquina o machón que a la terminación de la calle estrechaba el paso».
Ahora es el momento de recuperar el comentario que César hizo el curso pasado a raíz de la publicación de la foto con la que comencé estos paseos:
«Comparando las dos fotos se nota bien cómo aumentó la anchura de la calle del Dr. Encinas al sustituir la casa Rábago por la casa Caloca. Lo mismo puede observarse comparando estos dos planos de la travesía de Potes, uno de 1882 y otro de 1939; en otros aspectos no son muy precisos (están a escala 1/1.000...), pero sirven para ilustrar los cambios a los que se refiere la crónica de La Voz de Liébana. Puede estimarse que la anchura útil de la calle aumentó un 80%; es de suponer que en sucesivas sustituciones del resto de las fincas de ese lado de la calle estuviera previsto ir "mejorando" el trazado de toda la travesía, una necesidad que el incendio del año 37 vino a solucionar de una vez por todas, al menos de momento...»
Incluyo en este capítulo el plano que él nos adjuntó en aquella ocasión que completa sus palabras y nos deja diáfano el tema que hoy nos ocupa en el paseo. Y, cómo no, las fotografías que, gracias a su calidad, nos permiten el viaje en el tiempo y ver por nosotr@s mism@s lo que estamos tratando.
Sigue en Paseando por el Viejo Potes (VIII).