El santuario de la Santuca se encuentra a media ladera de Peña Sagra a 1.500 metros de altitud.
La imagen es de alabastro y, tan pequeñita, que abulta el manto más que ella. Mide 23 centímetros de alta y 27 la peana.
Fue coronada canónicamente por el obispo de Santander don Juan Antonio del Val el 2 de mayo de 1991. Juan XXIII la había nombrado en 1960 Patrona de Liébana.
Se sabe que ya en el siglo XV se realizaba la procesión del 2 de mayo a Santo Toribio. Se conservan los libros de fábrica de 1671, según alguna versión, y sobre todo desde el siglo XVIII.
Informan en la Web del arciprestazgo de Liébana y Peñarrubia que en el año 1920 el sacerdote, don Carlos Fernández escribió el librito "Nuestra Señora de la Luz de Liébana, venerada en las montañas de Peña Sagra: historia, novena y auto" y en él se relata la aparición con estas palabras: "De pronto (la pastora) oye un ruido extraordinario, no de espanto, sino suave y agradable; y luego una música dulce, embriagadora, como de Ángeles. Miró al lado de oriente, donde percibía los sonidos y vio entre el follaje de las esbeltas hayas que poblaban aquel sitio, movidas ligeramente por un soplo misterioso, a una Señora de celestial semblante, sosteniendo en el brazo derecho a un Niño de encantadora hermosura, y acercándose emocionada, la Señora, que no era otra que la Santísima Virgen, le habló de esta manera: "El Señor te acompañe y no temas, hija mía. Llégate al inmediato pueblo de Aniezo y refiere al Rector de aquella iglesia cuanto de ver acabas, declarándole de mi parte, que cavando la tierra, se hallará una imagen mía aquí en este sitio, donde es voluntad de Dios que sea venerada". La pastora cumple con diligencia el encargo pero el sacerdote no la cree. Vuelve a subir la pastora y la Virgen nuevamente le hace el mismo encargo. La pastora la dice que no la van a creer y la Virgen la estampa con sus dedos una cruz en la frente. Ante este signo, el cura de Aniezo cree el relato de la pastora y al día siguiente, acompañado por los vecinos suben a la falda de Peñasagra y cavando en el sitio donde dijo la pastora apareció una imagen, que desde entonces se venera en el santuario que, años después, allí mismo se levantó.
Hay otra versión con algunas pequeñas diferencias según la cual hacia el 1487 una niña se encontraba cuidando su ganado, pero éste se dispersó en la niebla. No lograba volver a reunirlo y, al ver que anochecía, llorando exclamó: "Ampárame Dios mío, socórreme con tu luz, Virgen María". En el acto oyó cantos de ángeles y vio llegar a la Virgen con el Niño en brazos que la ordenó que bajara a Aniezo e indicara al cura que subiera y mandara limpiar la maleza que cubría la entrada de una cueva donde hallaría una imagen a la que debería dedicar un santuario para recibir el pueblo gracias especiales. La niña obedeció. Abandonó las ovejas y bajó al pueblo. Dicen que se le presentó el diablo en traje de peregrino e intentó obstaculizarla, pero se encomendó a la Virgen y desapareció el enemigo. Al llegar al pueblo, el cura no la creyó, y la niña volvió sola. La Virgen le impuso la señal de la cruz para ahuyentar al demonio y la volvió a mandar a Aniezo. El cura, al verla, subió con varios vecinos al amanecer y encontraron la cueva y la imagen. La llevaron a la parroquia y se inició la construcción de la ermita, donde quedó la pastora como cuidadora o beata del santuario.
También cuenta la tradición que al tener que reconstruir la ermita se pensó en bajarla al sitio llamado Las Cagigas pero desistieron porque los materiales que por el día reunían en ese lugar por la noche volvían al anterior.
Su fiesta es el 2 de mayo pero ya el día 24 de abril es conducida en procesión hasta el barrio de Somaniezo, donde permanece en la capilla hasta el día siguiente, que es trasladada a la iglesia parroquial de Aniezo y comienza la novena.
El 2 de mayo a las 8, tras la misa, sale de Aniezo, pasa por Cambarco, Frama, Potes y llega a Sto. Toribio. En cada término municipal se une el pendón parroquial y las cruces procesionales, los alcaldes chocan los bastones de mando y, sucesivamente, recoge las andas el edil del siguiente municipio.
En Santo Toribio, el Lignum Crucis bajo palio sale al encuentro y acompaña a "La Santuca" al interior del templo, donde se celebra una misa y exposición del Lignum Crucis. Más tarde, se inicia el regreso. La Virgen es bajada a la parroquia de Potes donde se reza el rosario y retorna a Aniezo, y el día 4 vuelve a su casa en la ladera de Peña Sagra, aunque se queda en todos los corazones de los lebaniegos. Se consuma así la procesión más larga de las que se celebran, 28 kilómetros, en la que flores, cantos, emociones... acompañan a la Virgen.
El día 24 de junio, festividad de la Natividad de San Juan, y el 8 de septiembre, festividad de la Natividad de Nuestra Señora, los romeros suben hasta la ermita de Peña Sagra, donde hay misa y concurrida romería con música tradicional, acudiendo devotos de Liébana y Polaciones, principalmente.
Relacionado:
.- En el año 2011 la niebla y la lluvia acompañó la bajada de la Virgen a Somaniezo el 24 de abril que coincidió con el domingo de Resurrección. Podemos leer la crónica y ver más fotos desde la web del arciprestazgo de Liébana y Peñarrubia.
El año 2012 sin embargo, el sol acompañó a la procesión. Ver
Ver imágenes de la procesión del 2 de mayo de 2011.
En mayo de 2013 asistieron cientos de personas. Unos días después, el 5, subirían como simpre a la Virgen a su ermita de nuevo (Ver).
También en 2014 volvió a congregar a los lebaniegos.
En 2015 y, también en 2016, La Santuca convoca a sus fieles siempre.
En 2018 la Hermandad de la Virgen de la Luz estrenó el nuevo estandarte en la procesión del 2 de mayo.
.- La Santuca 1931 contado por Manuel Llano.
.- Poesía a la Santuca escrita por Soco Sandi y publicada en "Luz de Liébana" en 1998 en el nº 375.
.- Poesía a la Santuca escrita por Luis Martínez y apareció publicada en "Luz de Liébana" en 1994 (nº348)
.- La Santuca en Valledebedoya.com