Es necesario, por tanto, entre otras cosas, volver la vista al sector primario. La fértil tierra lebaniega, que admite desde cultivos mediterráneos como el almendro o la vid hasta los mejores pastos de montaña, debe ser mejor aprovechada. Debe fomentarse la producción de alimentos sanos y naturales que, comercializados a través de Internet, directamente al consumidor, si la producción fuera suficiente, puede suponer una importante fuente de ingresos.
Mayor importancia debe tener la ganadería. Junto a las marcas "carne de Liébana" o "de los Picos de Europa" y "lechazos de Liébana", que potenciadas adecuadamente deben reportar mayores ingresos a la ganadería extensiva de la comarca, debe favorecerse una ganadería intensiva, de ceba de terneros, que justifique y haga rentable la fuerte inversión realizada por el Gobierno de Cantabria en el matadero. Si se consiguiera que todo el proceso, desde el nacimiento de los terneros hasta su salida hacia las carnicerías, se hiciera en la comarca se generaría un alto valor añadido que repercutiría no solo en los ganaderos sino también en el matadero, que podría ampliar personal, en los transportistas, en los veterinarios y en otros sectores.
Los montes deben ser otra fuente de riqueza y empleo para la comarca. Las subastas periódicas de madera y la posible instalación de una planta de tratamiento de la biomasa (tanto de la procedente de la limpieza de los montes como del estiércol de las ganaderías) no deben dejarse de lado.
Estas actuaciones en el sector primario deben ir acompañadas de la potenciación de la industria agroalimentaria derivada de él, mejorando los canales de comercialización para que se puedan alcanzar mayores producciones, por ejemplo de quesos. Y si realmente se quiere, como antes de la crisis se pretendía, instalar un polígono industrial en Tama (lo que, por cierto, puede contribuir a despoblar más las zonas altas de la comarca), el Ayuntamiento de Cillorigo debería estar ya tramitando su Plan General de Ordenación Urbana.
Se debe, además, actuar en otros frentes. Dado el envejecimiento de la población lebaniega, el sector de la dependencia, incluyendo centros de día como el que se preveía en Espinama, debería convertirse en una fuente de empleo importante, pese a que la crisis lo haya frenado de momento.
Y, sobre todo, se debe apostar por otras actividades con futuro. El teletrabajo, cada vez más extendido, o las actividades profesionales basadas en la "nube" pueden contribuir a mantener en la comarca a jóvenes lebaniegos o a atraer a otros dispuestos a trasladar su lugar de residencia a cambio de mejorar su calidad de vida. Para conseguirlo es necesario que la comarca cuente con las mejores redes de telecomunicaciones, tanto en rapidez como en capacidad, y, de ser posible, gratis o a precios reducidos.
Otro factor que contribuiría a esta atracción de profesionales o teletrabajadores podría ser de carácter fiscal. Ya que quienes residen en el medio rural carecen de muchos de los servicios disponibles en las ciudades, sería lógico que el Gobierno compensara a quienes viven en ellos aumentando el mínimo exento de tributación en el Impuesto sobre la Renta. Si simplemente para acudir a una cita al médico, viviendo en uno de nuestros pueblos se incurre en unos gastos de desplazamiento que no tiene que hacer frente quien vive en la ciudad, ¿por qué no se puede compensar vía mínimo exento esos mayores costes?
Otro estímulo fiscal para ayudarles a establecerse en Liébana sería la deducción por adquisición de vivienda. En vías de desaparición a nivel estatal, el Gobierno de Cantabria la tiene establecida para las segundas residencias que se adquieran en municipios con problemas de despoblación, entre los que no incluye ninguno de Liébana. Se debería conseguir que esa deducción se ampliara a primeras viviendas en, por ejemplo, todos los ayuntamientos de menos de mil habitantes, y que, a nivel nacional, ahora que se está planteando una reforma integral de la tributación, se contemplara, junto con el comentado incremento del mínimo exento, como medida de apoyo al medio rural.
La menor fiscalidad podría ser un atractivo para que determinados grupos de personas se establecieran en nuestros pueblos. Pienso, por ejemplo, también, en los lebaniegos emigrados ya jubilados, que podrían plantearse volver, lo que contribuiría a potenciar el ya comentado sector de la dependencia.
Por tanto, la combinación de menores impuestos y menores precios de las conexiones a Internet, si se sabe vender Liébana como paraíso en el que vivir, con gran calidad de vida, podría, sin duda, atraer a jóvenes profesionales que contribuirían a rejuvenecer la población lebaniega.
Queda para el final lo que debería ser la pieza básica para hacer rentable el trabajo en el campo lebaniego y estímulo para dedicarse a él. Es clave y debería ser uno de los principales motores de la actuación de las autoridades comarcales, presionando en instancias regionales, nacionales y europeas, conseguir que se establezca el "pago por servicios ambientales" como retribución a lo que técnicamente llaman "externalidades positivas" (biodiversidad, calidad del agua, protección del suelo, paisajes atractivos, cultura tradicional, etc.) que produce la comarca. En la Unión Europea se están dando pasos en esa dirección y en determinadas zonas de Escocia o de Francia, por ejemplo, ya cobran sus ganaderos por ese mantenimiento del medio ambiente. En España, ahora que se tarda en pagar incluso las indemnizaciones de los daños causados por los lobos, parece lejos hoy esa posibilidad pero organismos como el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco o la Asociación de Entidades por la Población de Teruel, entre otros, forman parte ya de la asociación europea Euromontana (euromontana.org), uno de cuyos fines es precisamente ese, conseguir el establecimiento del "Pago por los servicios ambientales". ¿Sería positivo que el Gobierno de Cantabria ingresara en esta asociación?
Es posible, incluso, que en el nuevo reparto de fondos acordado en la U.E. hasta 2020 se contemplen ya cantidades por este concepto, en cuyo caso, desde la comarca debería lucharse porque llegue a ella la parte correspondiente. Si así fuere, desde VL aquí lo contaremos.
Enlaces relacionados
.- Evolución de la población I.
.- Evolución de la población en 2014