"Píldoras de Historia"

La "Vía Carlomagno" y Liébana

Gabino Santos Briz. 27/3/2022

La "Vía Carlomagno" es un nuevo itinerario cultural europeo del que, si se quisiera, Liébana podría formar parte. Lo vemos.

¿Quién fue Carlomagno?

Rey de los francos desde el año 768, expandió su reino venciendo, entre otros, a los lombardos del norte de Italia y a los sajones de Germania. Además, creó la Marca Hispánica al sur de los Pirineos. En el año 800 fue coronado emperador por el Papa León III. Murió en 814.

Se le ha considerado como "padre de la Europa medieval" ya que su imperio llegó a incluir la totalidad de lo que hoy son Francia, Suiza, Austria, Bélgica, Holanda y Luxemburgo, y la mayor parte de Alemania, Italia, Hungría, la República Checa, Eslovaquia y Croacia. Con él, la organización política-administrativa y el desarrollo cultural alcanzaron un nivel desconocido desde la caída del imperio romano.

Vía Carlomagno

La "Vía Carlomagno"

Es un itinerario cultural, reconocido en abril de 2018 por el Consejo de Europa, que «ofrece una oportunidad única para los europeos que buscan sus raíces culturales comunes, siguiendo los pasos del padre de Europa» y, en especial «pretende concienciar a los jóvenes europeos de todas las edades sobre el hecho de que la historia cultural compartida es la esencia de una ciudadanía europea común, en su unidad y diversidad».

Como dijo Eugenio Nasarre, presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, durante una jornada de presentación de la Vía en Oviedo, «La "conciencia europea" ha de tener un fundamento cultural, que ha de enriquecerse buceando en su historia. La "Vía Carlomagno" ha de servir a este propósito. Es una ruta que aúna lo común y lo diverso. Que nos ayuda a descubrir las raíces históricas de nuestro continente».

«A diferencia de la ruta jacobea, que es un camino -diríamos- lineal, que tiene un destino único, el sepulcro de Santiago, la "Vía Carlomagno" debe concebirse con carácter reticular, con diversas rutas en el espacio que abarca el imperio carolingio, desde Roma, pasando por Lombardía, Suiza, Estrasburgo, la Alemania del Rhin, norte de Alemania y, desde luego, Aquisgrán». Pero no se limita a los territorios que en su día abarcó el Imperio carolingio sino que «una idea central del proyecto es asociar al mismo a las localidades que han tenido alguna significación en el mundo carolingio. Pero ha de hacerse esta selección con carácter muy flexible. Una de las claves, por tanto, del éxito del proyecto es la implicación de los municipios. La ruta sería una especie de malla o red de ciudades "hermanadas" por su común participación en la ruta cultural».

De momento, forman parte de la red entidades de Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Luxemburgo, Suiza y España.

La Vía Carlomagno en España

Dos comunidades autónomas españolas se han implicado especialmente en la Vía Carlomagno. Se trata de Navarra y el Principado de Asturias. La relación de Navarra con Carlomagno se produce por la batalla de Roncesvalles, en la que los vascones derrotaron a tropas de Carlomagno que se retiraban por allí. La de Asturias por los contactos mantenidos por el primitivo reino astur con el de Carlomagno, unidos por su oposición al emirato de Córdoba.

En Asturias piensan que la Vía Carlomagno puede aportar miles de visitantes al año.

Liébana y los carolingios

Liébana, como parte importante de aquel reino asturiano del siglo VIII, podría aspirar a formar parte de esa Vía Carolingia pero hay un motivo más directo: las relaciones de Beato de Liébana con Carlomagno y, sobre todo, con Alcuino de York (735-804). Este teólogo inglés, se trasladó a Aquisgrán, donde fue la figura más destacada de la Escuela Palatina creada en la corte de Carlomagno, siendo uno de los impulsores del renacimiento cultural carolingio.

Como se sabe, Beato tuvo un duro enfrentamiento con Elipando, arzobispo de Toledo. Éste defendía que Cristo es hijo de Dios "por adopción", no por naturaleza. Beato combatió esta herejía, llegando a calificar a Elipando, valiéndose de un texto bíblico que se refería así a los herejes, de "testículo del Anticristo", mientras Elipando le llamó "oveja sarnosa" y dijo aquello de «nunca se ha oído que los lebaniegos hayan enseñado a los de Toledo».

Alcuino se posiciona a favor de la postura de Beato y así se lo dice en una carta:

«Hemos conocido en las cartas de cierto Félix, obispo de la sede de Urgel, palabras de reprensión hacia vos, el cual asegura que vos fuisteis el primero de todos en contradecir el empleo del nombre de adopción referido a Cristo.
Esta reprensión en vuestro nombre como digo, me ha complacido en gran medida al oír que eres defensor de la fe católica y al conocer en ti al predicador de la doctrina apostólica que condena todas estas novedades con el horror de un claro anatema
».

A raíz de ello, Elipando considerará a Beato maestro de Alcuino y se reafirma en sus tesis, que divulga entre obispos franceses lo que lleva a Carlomagno a convocar un concilio en Frankfurt en el año 794 en el que el propio emperador y todos los obispos se decantan por las tesis de Beato y califican de herético el adopcionismo defendido por Elipando.

Incluso tras el concilio se mantuvieron las relaciones entre Beato y Alcuino y así consta que el año 799 un monje enviado por Beato, de nombre Vicente, visitó a Alcuino en el monasterio de San Martín de Tours, en Francia, retornando con una carta de Alcuino para Beato.

Como vemos, pues, hay motivos suficientes que justificarían la incorporación de Cantabria, como comunidad en la que está Liébana, en la Vía Carlomagno.

Cantabria ya forma parte de otros itinerarios culturales reconocidos por el Consejo de Europa como el del Camino de Santiago de Compostela, el de Caminos del arte rupestre prehistórico o las Rutas europeas del Emperador Carlos V.

Enlaces de interés:

La Vía Carlomagno. Consejo de Europa.

Discurso de Eugenio Nasarre.

Beato de Liébana. Estudio crítico, de P.Á. Fernández Vega, en la Biblioteca Virtual Lebaniega.

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