El matadero sigue cerrado
Gabino Santos Briz. 26/11/2022
Hace tres años justos, el 26 de noviembre de 2019, publicamos en VL esta noticia: «El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, se ha comprometido hoy a reabrir el matadero de Liébana "en esta legislatura". Lo ha hecho en el Encuentro AgroSantander, celebrado en la capital cántabra, al contestar una de las preguntas realizadas tras su intervención». A menos de seis meses del final de la legislatura, el matadero de Liébana sigue cerrado.
Hay que hacer constar, sin embargo, que la Consejería intentó poner fin a esta situación sacando a licitación en dos ocasiones la explotación del matadero. La primera, afectada de lleno por el estallido de la pandemia del coronavirus y los confinamientos, fue en enero de 2020 y fue declarada desierta, ante la falta de licitadores, el 11 de septiembre de aquel año. La segunda fue en agosto de 2021 y concluyó con igual resultado en noviembre. Desde entonces no consta que desde la Consejería se hayan dado pasos para lograr la reapertura. De hecho, en el proyecto de presupuestos para 2023 no se contempla cantidad alguna para él.
El matadero de Liébana, ubicado en términos de Tama, fue inaugurado en mayo de 2010 por el presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla después de una inversión de 3,5 millones de euros entre construcción y equipamiento. Ocupa una superficie de 1.558 metros cuadrados y, según se dijo entonces, tiene una capacidad de sacrificio de 1.077 toneladas de las especies bovino, ovino/caprino y porcino.
Cedido por 75 años a la Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia, su explotación fue adjudicada a la empresa "Carnes Picos de Europa Liébana S.L.", que renunció al contrato alegando falta de rentabilidad, siendo rescindido finalmente en septiembre de 2013, lo que generó una importante deuda a la Mancomunidad. Desde entonces permanece cerrado, sin que, primero la Mancomunidad y después, tras la renuncia por ésta a la concesión a principios de 2017, el Gobierno de Cantabria hayan podido ponerlo nuevamente en explotación.
En una comarca como Liébana, que está centrando su desarrollo en los últimos lustros exclusivamente en el turismo, el funcionamiento del matadero podría contribuir, con acuerdos con los ganaderos para la crianza y ceba de animales, al relanzamiento del sector primario, además de beneficiar a otros como el del transporte.
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