Noticias de Liébana


Nueva feria de ganado con el ferial vacío

29/06/2017

Nueva feria de ganado con el ferial vacío. Sigue la tendencia negativa de las ferias de años celebradas cada dos meses en el ferial de La Serna de Potes. En la tradicional de San Pedro que tiempos atrás era de las más importantes en el calendario regional, se hizo bueno el pensamiento del comienzo ya que en lo que se refiere a cabezas de ganado. En el Ferial solo hubo media docena de ganado caballar de "recreo". Ya no existe la excusa de que los ganaderos se encuentran en estas fechas en plena faena recolectando la hierba que alimentará el ganado durante el próximo invierno, ni tampoco que mucho de ese ganado está en los puertos buscando pastos frescos, que es verdad, pero también lo era hace algunos años cuando este evento tenía una verdadera razón de ser por la gran oferta y demanda que había.

Los únicos que siguen fieles a este tipo de eventos son los propietarios de los puestos, aunque también en esta ocasión fueron algunos menos que en la pasada edición. Los paseantes pudieron así adquirir una gran variedad de productos de todo tipo.

Los Santos tampoco tuvieron un gran poder de convocatoria para con las personas, aunque en momentos determinados sí había bastante movimiento coincidiendo con la llegada de autobuses turísticos. Por Potes se podía circular a cualquier hora de la mañana sin agobio alguno, y el tráfico fue fluido durante toda la jornada. De los presentes, muchas caras "desconocidas" lo que indica que ya se encuentran en la comarca muchos que disfrutan de sus vacaciones veraniegas.

La buena climatología con la que amaneció Liébana, con temperaturas muy agradables, si bien las primeras horas la niebla cubría todo el valle no dejando pasar los rayos del sol, puede tener culpa de que los lugareños decidiesen no ir hasta Potes aprovechando la misma para dar un buen empujón al trabajo de la recolección de la hierba.

Mala feria en resumen, con muy poco ganado, con no mucha gente, y con un comercio muy parado según comentaban los propietarios de los numerosos puestos cuyo desánimo era el denominador común al coincidir en el hecho de que la gente pasaba de largo o se acercaban solamente a preguntar.

Informa Pepe Redondo.


Compartir en Imagen Imagen

También en esta sección: