25/09/2016

Cun una participación que rondó el medio millar de atletas inscritos, el asturiano Marcos Peón y la cántabra Irene Pelayo, dominaron este domingo en la edición número Treinta de la carrera pedestre del Desfiladro de la Hermida. En ningún caso se superaron los records establecidos el año anterior, aunque la cántabra quedó solamente a 16 segundos de su marca conseguida en 2015.

Muy buenas condiciones para la práctica de este tipo de carreras fueron las que se dieron en la mañana de hoy, ya que cuando salieron a las nueve de la mañana desde la localidad asturiana de Panes, los numerosos atletas pudieron disfrutar de una buena temperatura durante su recorrido por el Desfiladero de la Hermida. De madrugada había caído algún chubasco que refrescó bastante la pequeña brisa que soplaba.

Otra historia se producía a la salida de la profunda garganta a la altura de Tama para enfilar los últimos kilómetros hasta llegar a Potes. Aquí, a campo abierto, el sol hizo su aparición y, unido a la humedad existente, complicó algo más el devenir de los atletas que sin duda alguna se resintieron de este cambio. Sin embargo, todos coincidían que en general, las condiciones fueron muy buenas para correr. Como buena fue, según las opiniones de muchos de los atletas consultados, la decisión tomada en esta edición de paralizar la circulación en lugares puntuales del Desfiladero de la Hermida en momentos concretos. Según las mismas "se ha ganado en seguridad y sobre todo a la hora de respirar en el transcurso de la prueba, ya que con coches circulando durante todo el recorrido como se hacia hasta este año, había momentos en los que el humo, unido al cansancio acumulado de los kilómetros, producía efectos poco agradables a los corredores".

En lo que se refiere al desarrollo de la carrera, hasta el kilómetro 7 de la misma, se formó un grupo en los que finalmente se encontrarían los ganadores. En ese kilómetro, el lebaniego Fran Rodriguez Cuevas, conocedor de quienes les acompañaban, tomó la decisión de intentar separarse del grupo dando un tirón marchándose solo, algo que sucedió hasta la localidad de Potes donde en línea de meta se le asignaba la victoria, algo que no fue así puesto que sería Marcos Peón quien en el casco urbano de la villa diera “caza” al lebaniego. Una pena porque se cantaba sin remisión la entrada en meta primero del lebaniego, quien al llegar se fundió en un abrazo de felicitación al asturiano reconociendo así su buen hacer. Eso no quitó para que a Rodriguez se le reconociera su gran hazaña con constantes aplausos de paisanos y foráneos, además de las felicitaciones de los propios atletas. Completó el pódium masculino entrando tercero David Lahera, del Mainsa-Sapporo.

A destacar de forma especial la labor de los atletas lebaniegos, siendo Fran Rodriguez segundo, Manuel Heras, cuarto, octavo Fran Pardo y décimo Felipe Fernández. Cuatro atletas entre los diez primeros dice mucho del buen hacer de los componentes del Club Líebana.

Durante la entrega de premios, se le rindió un emotivo homenaje a otro corredor lebaniego, Ignacio Soberón García de Enterría, al completar 26 de las treinta ediciones de esta carrera. Un emocionado Nacho agradeció el detalle de la Organización que le entregó una alquitara.

En lo que se refiere a las féminas, Irene Pelayo se mostró una vez más intratable, ganando las dos últimas ediciones de forma consecutiva, en esta ocasión se quedó muy cerca de batir su propio record establecido el pasado año. Dolores Marco, del Cayón Helios Dica, entró a casi cuatro minutos de la atleta del Piélagos, siendo tercera Vanessa del Rio. Tambien intratable se mostraba otra vez Leyre Carbajo, ocupando lo más alto del cajón en feminas lebaniegas.

La 30 edición de la Panes Potes fue organizada por la Asociación Deportiva Desfiladero y la concejalía de educación y deportes del Ayuntamiento de Potes, contando además con la colaboración de diferentes instituciones, comercios y numerosos voluntarios altruistas.

Prueba atlética que recorre los 28,5 kilómetros que separan Panes de Potes con un desnivel, que si bien no se puede considerar de mucha dificultad, sí resulta intenso ya que se desarrolla en subida constante desde los 35 m. de altitud a la que se encuentra Panes, hasta los 298 m. de Potes.

En cada una de las categorías de veteranos, los tres primeros recibieron un trofeo, al igual que los cinco primeros lebaniegos y las tres primeras lebaniegas. Así mismo todos los corredores que finalizaron la prueba recibieron una camiseta conmemorativa.

En la meta situada en el ferial de La Serna, se encontraban a la hora de la entrega de los premios a los ganadores , concejales del Ayuntamiento de Potes con su alcalde al frente, el director de Liberbank en Potes, allegados de la familia Wences, uno de cuyos miembros, ya fallecido, solía participar en esta carrera y un representante de la corporación de Camaleño.

La prueba presentó, como siempre, dos perfiles totalmente distintos, la de aquellos cuyo objetivo es estar en lo más alto de la clasificación y optar a los premios y los que salen a disfrutar de un buen día de atletismo por un singular paraje sin más objetivo que llegar a Potes o, en todo caso “arañarle” algún minuto al tiempo personal..

Hay que recordar la excelente labor realizada una vez tras otra por la Guardia Civil, policía municipal de Potes y los voluntarios a lo largo del recorrido y en la meta de Potes.

GANADORES:

SENIORS MASCULINOS:

1 Peón 1 38 51
2 Fran Rodriguez 1 39 1o
3 David Lahera 1 39 26

SENIORS FEMENINO:

1 Irene Pelayo 1 50 38
2.- Dolores Marco 1 54 14
3.- Vanesa del Rio 1 57 50

LEBANIEGOS:

1.- Francisco Rodriguez 1 39 10
2. Manuel Heras 1 40 29
3.- Fran pardo 1 44 13

LEBANIEGAS:

1 Leyre Carbajo 2 20 21

Informa Pepe Redondo.

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