27/10/2016

La Mancomunidad de Liébana y Peñarrubia, que recibió en 2009 su concesión de manos del Gobierno de Cantabria por 75 años, acordó en el pleno celebrado ayer realizar los trámites necesarios para que la gestión del matadero revierta nuevamente a la Consejería de Medio Rural.

Lo que pudo ser un importante motor económico para la comarca se ha convertido en la historia de un fracaso. Invertidos 3,5 millones de euros por el Gobierno cántabro, tras la cesión a la Mancomunidad se adjudicó en 2010 por diez años a la empresa Carnes Picos de Europa-Liébana S.L. que, sin embargo, cerró, abandonando la explotación, el 1 de junio de 2013. A fines de aquel mismo año se volvió a sacar a concurso pero las alegaciones presentadas por una empresa hicieron que no se llegara a adjudicar, sin que, desde entonces, se volviera a intentar.

Las instalaciones han sufrido un considerable deterioro desde su cierre e, incluso, según denunció recientemente Podemos en el Parlamento regional, se ha podido retirar parte de su maquinaria (ver.).

El Gobierno regional había incluido para este matadero 50.000 euros en los presupuesto regionales de 2016 y había anunciado 20.000 para los de 2017. Ahora deberá decidir si acepta volver a hacerse cargo de él.

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