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Parece que se va a desaprovechar la ocasión de hacer en el Año Santo una verdadera programación cultural centrada en Liébana

01/03/2016

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Francisco Martín, consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, ha realizado ayer, durante la presentación de la Red Cántabra de Municipios del Camino, unas declaraciones que dan que pensar. Dice el consejero que ahora, cuando falta poco más de un año para el inicio del Año Jubilar Lebaniego 2017, es "el momento de la promoción y luego vendrá el de la programación", dijo, como si una cosa fuera incompatible con la otra. Añadió que se están buscando patrocinadores y después será cuando se proceda a "empezar a programar los eventos que darán proyección a la imagen de Cantabria y del Año Santo con conciertos y artistas de relumbrón y otros eventos culturales y lúdicos".

Parece, pues, que el consejero considera que la programación se monta fácilmente, casi de un día para otro. Claro que si lo fundamental de esa programación va a ser la contratación de "conciertos y artistas de relumbrón", la cuestión es mucho más sencilla. Pero, aún así, los artistas de relumbrón tienen sus conciertos y actuaciones contratadas con mucha antelación y solo a base de pagar importantes cantidades extra pueden "encontrar un hueco" para alguna otra.

Da la impresión, por tanto, que se va a desaprovechar la ocasión de hacer en el Año Santo una verdadera programación cultural, centrada en Liébana, que ponga en valor su rico patrimonio artístico, histórico, religioso, etnográfico y natural. En este sentido, se deberían aprovechar los recursos de modo que algo perviva al finalizar el Jubileo y la restauración de edificios históricos en ruinas o abandonados debía de ser una de las vías. Las torres de Campo, en Bores, o la iglesia vieja de Espinama son dos posibles ejemplos de actuaciones que pudieran encajar perfectamente en la programación del Año Jubilar. Y esas restauraciones, su planificación, no se hacen de un día para otro.

Como tampoco se organiza de un día para otro una gran exposición, que podría ser del tipo de las de "Las Edades del Hombre" que llevan organizándose muchos años en Castilla y León, o de otro tipo, pero, en todo caso, una gran exposición es necesaria.

Una buena programación, además de los conciertos, las conferencias y los actos lúdicos, debería dejar también su huella en la publicación de libros sobre la comarca, en la recuperación del rico patrimonio inmaterial que en forma de romances, cantares, vocabulario e, incluso, toponimia de nuestros pueblos está en trance de perderse. Pero parece que los tiros de nuestro gobierno no van por ahí. La contratación de artistas de relumbrón y conceder millones de los patrocinadores al Racing para que haga promoción del Año Jubilar por los campos de 2ª B son sus objetivos. Esperemos que el consejero de Cultura aporte algo más.


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