11/01/2015

Los datos oficiales de población en Liébana a 1/1/2014 son los que se reflejan en el cuadro adjunto.

En total, 5.595 empadronados en Liébana; 5.952 si contamos a los peñarruscos. Son 61 lebaniegos menos que un año antes y 4 peñarruscos más. Pero los datos dentro de los siete ayuntamientos lebaniegos son muy distintos y, así, mientras Cabezón sufre una caída del 3,38% (22 habitantes menos) y Potes y La Vega de en torno al 2% (31 y 16 habitantes menos, respectivamente), Pesaguero, Cillorigo y Camaleño suben aunque sea casi testimonialmente (2, 6 y 1 habitante más, respectivamente; porcentualmente: 0,62%, 0,45% y 0,1%). Tresviso baja un habitante.

Algo más de un 53% son hombres, que son mayoría en todos los ayuntamientos salvo en Potes, donde las mujeres son mayoría aunque por escaso margen.

Si combinamos estos datos con otros, podemos profundizar en el conocimiento de la situación.

Para empezar, un dato de un año antes, del 1/1/2013: la edad media de los habitantes de los ocho municipios era de 48 años, si bien ello es resultado de una amplia variación entre municipios: en Tresviso era de 57,6 años; en Peñarrubia, de 53,8; en La Vega, 52,6; en Pesaguero, 51,7; en Cabezón y Camaleño, muy similares, con 49,8 y 49,6 años; lo mismo que pasa entre Potes (44,6) y Cillorigo (44,1). El hecho de que estos dos municipios, los más poblados de Liébana, sean los de población más joven contribuye a rebajar la edad media del conjunto, pero, como vemos, hay ayuntamientos con una población muy envejecida. Sirva como referencia que la edad media de los habitantes de toda Cantabria era de 43,3 años. Por tanto, todos los ayuntamientos de la comarca están por encima de ella.

Si nos fijamos en los nacimientos, según los datos del Instituto Cántabro de Estadística, que tiene en cuenta el lugar de residencia de la madre, en 2013 nacieron en Liébana 27 niños y una niña en Peñarrubia. En el año 2000, como referencia al azar, hubo 40 nacimientos. Solo en Cillorigo y Peñarrubia aumentan.

En cuanto a las defunciones, en 2013 hubo en Liébana 74 y otras dos en Peñarrubia.

El movimiento natural de la población (nacimientos menos defunciones) arroja, por tanto, un saldo contundente: en Liébana hubo 47 muertes más que nacimientos. En Peñarrubia, una muerte más. Además, si lo vemos por municipios, veremos que ni uno sólo registra crecimiento vegetativo; es decir, en todos hay más defunciones que nacimientos.

Conociendo estos datos, estamos en condiciones de ver la incidencia que en 2013 han tenido en la comarca los movimientos migratorios. Si Liébana perdió en 2013 en total 61 habitantes y 47 de ellos corresponden al movimiento vegetativo, hay que concluir que las otras 14 personas que han dejado de estar empadronadas en la comarca ha sido porque han emigrado de ella, sea por motivos laborales, de estudios o por cualquier otro, incluyendo inmigrantes que han podido volver a su país. En Peñarrubia, por el contrario, se ha producido la llegada de cinco personas más que las que se han emigrado, siendo ésto el motivo de su aumento de población.

Vemos, pues, que la situación, un año más, sigue empeorando, sin que las autoridades municipales tomen las medidas a su alcance para remediarlo, medidas como las que toman en otros lugares, recogidas, por ejemplo, en estrelladigital.es

Recordamos, también, lo que decíamos al respecto hace un año: Ver.