Tras la celebración de las elecciones municipales el pasado mes de mayo y la constitución de los ayuntamientos, una de las primeras decisiones que han tomado ha sido, lógicamente, la de fijar las condiciones del desempeño de su cargo por el alcalde y la aprobación de las condiciones económicas del resto de los concejales. Veamos cómo ha sido en los ayuntamientos lebaniegos (exceptuamos Tresviso, por su escasa población y la existencia de sólo tres miembros en su peculiar Ayuntamiento).

Para empezar hay que hacer constar que llama la atención que ninguno de los seis alcaldes lebaniegos ejerza su cargo a jornada completa. La mayoría dedican al mismo veinte horas semanales, especificándose, en la mayoría de los casos, que se trata de cuatro horas diarias durante los días laborables, esto es de lunes a viernes. El único que tiene una jornada mayor es el alcalde de Vega de Liébana, cuya jornada es de 25 horas semanales, detallándose concretamente que es de lunes a viernes de 9 a 14 h.

¿Cuánto cobran por este trabajo a tiempo parcial? Las cantidades percibidas varían de unos a otros municipios. Además, en unos se fijan como "brutas" (antes de los descuentos para la Seguridad Social y Hacienda) y en otros como "netas" (después de esos descuentos), por lo que se dificulta realizar comparaciones.

Los que más cobran, casi con toda seguridad, son los alcaldes de Camaleño y La Vega, ambos del P.R.C. La retribución fijada en ambos casos es de 16.800 euros netos al año. La retribución bruta (lo que realmente cobran) dependerá de sus circunstancias personales pero fácilmente superará los 20.000 euros anuales. Teniendo en cuenta que el alcalde de La Vega dedica cinco horas semanales más al cargo que el de Camaleño, es éste el que más cobra por hora de trabajo.

También cobra 16.800 euros el alcalde de Cabezón de Liébana. En su caso no se especifica si brutas o netas, por lo que ha de sobreentenderse que son brutas. Por ello, su retribución es menor que la del alcalde de Potes que percibe 17.706,36 euros brutos anuales, aunque mayor que la del de Cillorigo, que se queda en 15.610 euros anuales. De este orden será también lo percibido por el alcalde de Pesaguero, al elevar al bruto los 12.600 euros netos que tiene fijados de retribución.

Todos ellos, por supuesto, están dados de alta en el régimen general de la Seguridad Social, cotizando por cada uno su respectivo ayuntamiento.

Además de las retribuciones de los alcaldes, los concejales también perciben compensaciones por la asistencia a plenos y comisiones. La "indemnización" más alta corresponde a los ayuntamientos de Potes y La Vega, cuyos concejales perciben 50 euros cada vez que asisten a las sesiones del pleno. En el caso de La Vega también se cobran 50 euros por asistir, en nombre del Ayuntamiento, a las reuniones de la Mancomunidad o a la de cualquier ente. En Cillorigo, la asistencia a los plenos supone 40 euros; en Camaleño, 35; en Cabezón, 33,93 € y en Pesaguero, 30.

Además, perciben entre 30 y 35 euros por la asistencia a las juntas de gobierno o comisiones, salvo en el caso de Potes donde no se especifica nada al respecto.

Por fin, la mayoría de los ayuntamientos tienen fijada la percepción por sus munícipes de unas cantidades para compensarles de los gastos de los desplazamientos originados por causa de su cargo. Aunque en la mayoría de los casos rigen las cantidades fijadas en normas de rango estatal, en alguno se fijan cantidades específicas, destacando, por ejemplo, los 90,15 € por un viaje a Santander establecidos por el Ayuntamiento de Cillorigo.

Finalmente, conviene reseñar aquí el "personal de confianza" contratado por algunos alcaldes. En concreto, en el Boletín Oficial de Cantabria ha aparecido las contrataciones realizadas por los alcaldes de Camaleño, Pesaguero y Cillorigo.

En el caso de Camaleño, la contratada es Ana Isabel Briz Casares. Nombrada como personal de confianza por el anterior alcalde, Juan Manuel Guerra, en julio de 2007, lógicamente, fue cesada por él, al acabar su mandato. Su cese se produjo con fecha 10 de junio de 2011. (Ver). Pues bien. El nuevo alcalde, Óscar Casares la volvió a designar como "Secretaria adscrita a la Alcaldía" a jornada completa el 14 de junio, con una retribución de 15.263.92 euros anuales brutos. (Ver).

También en el Ayuntamiento de Pesaguero había personal de confianza, en concreto María Antonia Pérez Bedoya designada en enero de 2010 "para el puesto de trabajo de Auxiliar adscrito a la Alcaldía, encargándose de organizar la actividad del alcalde, así como gestionar su imagen y relaciones públicas y la atención al público". Fue cesada también el 10 de junio. Ver. Y ha sido nuevamente nombrada como "Secretaria adscrita a la Alcaldía", con fecha 22 de junio, si bien ahora, a jornada parcial, con una retribución de 10.764.46 euros anuales brutos Ver.

Otra "Pérez Bedoya", Ana Belén, era desde febrero de 2009 "Auxiliar adscrito a la Alcaldía" de Cillorigo. Cesada el 31 de mayo pasado (Ver), fue nuevamente nombrada por el alcalde el 13 de junio "como personal eventual, para ocupar el puesto de trabajo de Auxiliar adscrito a la Alcaldía encargándose de organizar toda la actividad del alcalde así como gestionar su imagen y relaciones públicas y la atención al público. Así mismo desempeñará cuantas otras funciones tengan relación con las encomendadas o con las necesidades de la Alcaldía en estas materias así como las funciones asimiladas a un Auxiliar Administrativo General descritas en la hoja de análisis del informe de valoración de puestos aprobada por el Ayuntamiento Pleno el 5 de febrero de 2008, en lo que sea adecuado a la naturaleza de la condición de personal eventual o de confianza y respetando los límites previstos en la legislación reguladora, con una retribución anual bruta de 15.960 euros anuales divididos en 14 pagas iguales, en régimen de dedicación exclusiva" (Ver).

Llama la atención que, estando los alcaldes a jornada parcial, algunas de las "secretarias adscritas a la alcaldía" estén a jornada completa, como también llama la atención que el alcalde de un municipio como Pesaguero, con menos de 350 habitantes, necesite de una secretaria que organice su actividad y gestione su imagen y relaciones públicas.

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