Píldoras de Historia

Queso Picón al rey

18/07/2015

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, obsequiará el miércoles a Felipe VI, un queso de Tresviso. No es, sin embargo, la primera vez que un rey de España recibe en palacio ese regalo. El 11 de octubre de 1881 Alfonso XII recibió la visita de Juan María López, alcalde de Tresviso, lugar donde el rey había estado en septiembre practicando la caza de rebecos. Durante la estancia en Tresviso el rey, al que acompañó la infanta Isabel, mostró su interés en hacerse con una montera de la que allí usaban para él y otra para la princesa. El alcalde de Tresviso le obsequió al momento con la que él llevaba, que acababa de estrenar, y quedó encargado de conseguir otra para la princesa, siendo la entrega de la misma el motivo de la presencia del alcalde en Palacio aquel 11 de octubre.

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Ese día de 1881, según cuenta el periodista lebaniego Ildefonso Llorente, coincidiendo con la recepción al embajador inglés, con el rey Alfonso XII vestido de gran uniforme, "entraba el Sr. D. Juan María López, alcalde de Tresviso, vestido al uso de su pueblo, con corizas, calzón, chaqueta y montera, y recibía del Rey inequívocas muestras de cariño.

- "Mi querido alcalde de Tresviso”" exclamó el afabilísimo Monarca al verle: "¡cuánto celebro que usted se haya resuelto a venir a verme!".

Y el Alcalde contestó:

- "Señor, ¿cómo no había yo de venir a ofrecer mis respetos a V.M. en un sitio tan bueno, si antes V.M. se dignó honrarnos a mí y a mis convecinos visitándonos en las escabrosidades de los Picos de Europa, que son sitios nada cómodos".

Iguales manifestaciones de aprecio recibió el Alcalde D. Juan María López por parte de S.M. la Reina y de SS.AA.RR. las Infantas; y cuando introducido a presencia de la augusta Infanta Doña Isabel, la vió vestida con riquísimo y elegante traje de corte, para asistir a la solemne ceremonia de la recepción del embajador extraordinario de Inglaterra, "Señora”" dijo el Alcalde de Tresviso con la mayor ingenuidad, "si en los Picos de Europa viéramos, como aquí veo yo ahora, el brillo de V.A., no necesitaríamos la luz del sol para vivir contentos".

Llevó el alcalde, en la foto, "para la augusta Princesa de Asturias una preciosa monterita y un dengue, como los que se usan en Tresviso, y llevando además para obsequiar a SS.MM. y AA. algunos ricos quesos y otros productos del país. También llevó otro dengue para una muy ilustre dama". Igualmente, entregó a la infanta Isabel, que se los había encargado durante su estancia en Tresviso, los cantares que las mozas les habían dedicado allí.

Pensaba Ildefonso Llorente que "de padres a hijos serán cuidadosamente referidos los sucesos que relato, como pasarán también a la posteridad las admiraciones del Alcalde Don Juan María López, al verse dentro del regio alcázar y no saber dónde sentaría sus pies calzados con corizas, pues temía manchar las alfombras, como tampoco hallaba en los aposentos de la Infanta Doña Isabel un sitio en qué sentarse, cuando a ello le instaba bondadosa la hermana del Rey, pues el buen Alcalde asegura que todos los asientos le parecían demasiado magníficos y mullidos para él, acostumbrado a sentarse en las peñas de los Picos y en algún nudoso tronco de árbol".

Por tanto, como vemos, 134 años antes de que Revilla lo haga el miércoles, los quesos de Tresviso ya fueron llevados como obsequio a Palacio a otro rey de España.


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