Píldoras de Historia

Sobre el número de Jubileos Lebaniegos

Gabino Santos Briz. 3/12/2022

En la web de la Fundación Camino Lebaniego se repite en varios lugares que el que comienza en 2023 es el 74º Año Jubilar Lebaniego (por ejemplo, aquí) y lo mismo se lee en otras publicaciones tanto de la Consejería de Turismo como de webs no oficiales, incluida la Wikipedia. Sin embargo, este jubileo no será el 74º. Lo vemos.

Como se sabrá, los jubileos en Liébana son cuando el 26 de abril, fiesta de Santo Toribio, cae en domingo, lo que, en condiciones normales, se produce con una regularidad de 6-11-6-5 años. Es decir, cada 28 años hay cuatro jubileos, que, siguiendo ese orden, son el 6º año, el 17º, el 23º y el 28º. Al acabar ese ciclo comienza otro igual.

Pues bien. Si partimos de 2023, que sabemos que es Año Jubilar, y nos remontamos hacia atrás en ciclos de 28 años, nos salen 18 ciclos completos, esto es, 72 jubileos, siendo el más antiguo el de 1519. Como, según esta manera de computar, sabemos que seis años antes, en 1513, también tocaba jubileo, son 73 los ya celebrados desde 1512, año de la Bula de Julio II que se toma como referencia (lo que también habría que cuestionar), y el de 2023 será, por tanto, el 74º. Este es el cálculo que han debido hacer y sin embargo...

Sin embargo, no se han tenido en cuenta al hacer este cálculo dos circunstancias que lo cambian totalmente. Por un lado, ese cálculo se basa en considerar que hay un año bisiesto cada cuatro años lo que, si es cierto en condiciones normales, no lo es en largos periodos de tiempo por el hecho de que los años terminados en dos ceros sólo son bisiestos si son múltiplos de 400. El año 2000 fue bisiesto por cumplir este requisito y por eso este último salto de siglo no afectó a aquel cálculo, pero ni 1900, ni 1800 ni 1700 fueron bisiestos lo que provoca la rotura puntual de esos ciclos al llegar a ellos.

Además, en aquel cálculo se olvidan de un segundo factor que altera esos ciclos. Se trata de lo ocurrido en octubre de 1582 cuando se realizó el cambio del calendario juliano, vigente hasta entonces, al calendario gregoriano, que es por el que nos regimos desde entonces. Para hacer ese cambio, al 4 de octubre de 1582, que era jueves, le siguió el 15 de octubre, viernes. Esos diez días que no existieron también alteraron la periodicidad habitual del jubileo.

Teniendo en cuenta estas dos circunstancias, desde 1512 ha habido 71 años en que el 16 de abril cayó en domingo y el de 2023 será el 72º. Por tanto, no es el 74º. Además, es muy probable que el jubileo no se celebrara todos esos años, ya que, por ejemplo, en el siglo XIX, cuando se produjo la exclaustración de los monjes tras la desamortización y el convento quedó vacío, difícilmente se celebraría todos los años que correspondía.

Añadamos un último dato. En la Probanza realizada en 1513 para dar cumplimiento a la Bula de Julio II del año anterior, se presentaron, por un lado, testigos que declararon haber asistido a muchos jubileos (el que más habla de diez) y, por otro, las cédulas que clavaron a las puertas de las iglesias de diferentes lugares con motivo de los jubileos de 1497, 1503 y 1508. Además, se aportó el testimonio dejado por un fraile que había estado en el jubileo romano de 1450 diciendo que el cardenal de Sant'Angelo, al despedir a los romeros castellanos, los recordó que en Castilla tenían dos jubileos iguales al que habían ganado, uno en Santiago y otro en Liébana. Por tanto, hubo muchos jubileos antes de 1512 que no son computados.

¿Por qué ese interés en cuantificar los jubileos lebaniegos? ¿No es suficiente muestra de antigüedad decir que datan de, al menos, el siglo XV?

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