13/11/2017

Con este titular informaba el periódico El Liberal, del 16 de octubre de 1921, del accidente ocurrido en la carretera de Potes a Unquera, a la altura de Estragüeña. "La causa del accidente fue el haberse desprendido una peña de la montaña sobre la carretera. No pudiendo el auto salvar el obstáculo cayó desde ocho metros de altura". Salvo el conductor, "todos los viajeros resultaron heridos de consideración", doce. El periódico ABC del mismo día precisaba que el vehículo era de servicio público y que "chocó con una roca enorme desprendida de la próxima montaña, y desviándose, cayó al río".

Es este el accidente más antiguo que hemos localizado en la prensa ocurrido en la carretera del Desfiladero de La Hermida. Se iniciaba con él una larga lista de accidentes que han costado numerosas víctimas. El más trágico tuvo lugar el 14 de agosto de 1950. Aquel día en Puentellés el autobús que hacía el servicio entre Unquera y Potes "ha caído al río Deva al desviarse para evitar el choque contra un camión que marchaba en dirección contraria". Aunque ABC hablaba al día siguiente de diez viajeros muertos, se confirmó posteriormente que fueron siete las víctimas mortales, entre ellas una bebé de ocho meses y una niña de once años "que regresaba de Llanes de retratarse de primera comunión". Además, hubo más de cincuenta heridos. Este accidente motivó que casi todos los ayuntamientos del trayecto, así como otros de Liébana, llevaran a cabo plenos extraordinarios en los que, en línea con lo aprobado por el de Potes que fue el primero en hacerlo, se mostraban quejas a las autoridades superiores contra la empresa concesionaria de la línea, a la que culpabilizaban del accidente por sobrecarga (al parecer, iban en el autobús unas setenta personas) y por emplear vehículos sin las debidas condiciones.

El hecho de que apenas dos días después de este accidente otro autobús de la misma línea perdiera la dirección al llegar a Urdón parece confirmar la denuncia. En esta ocasión, tuvo tiempo el conductor de avisar a los viajeros "que rápidamente abandonaron el autocar", que fue a parar al río ya vacío.

En 1967 tuvo lugar otro de los accidentes más graves de esta carretera. Fue el domingo 17 de septiembre, a las cuatro y media de la tarde, y se saldó con 4 muertos y 6 heridos graves al aplastar un desprendimiento de tierras a tres coches que regresaban del monasterio de Santo Toribio de Liébana, de ganar el Jubileo, en la carretera del desfiladero. Comentaba la noticia, aparecida en varios periódicos, que la falta de luz en el paraje donde ocurrió el accidente hizo que fuesen muy laboriosos los trabajos de búsqueda de las posibles víctimas entre los coches destrozados y los montones de piedra y tierra. Los fallecidos fueron un matrimonio de Santander y su hija así como otra señora. Uno de los coches fue lanzado al rio Deva, que discurre paralelo a la carretera. "El gran bloque de piedra, de varias toneladas, se desprendió desde unos doscientos metros de altura, de uno de los farallones, cortados casi en vertical sobre la carretera y el río, entre Unquera y Potes. En su rodar, los grandes bloques se deshicieron, invadiendo la avalancha de piedra unos doscientos metros de la citada carretera. A su paso aplastaron a dos vehículos. A otro, de matrícula inglesa, le alcanzó en su parte posterior, produciéndose serios daños y obligando al vehículo a girar por completo [...]. Los dos turistas ingleses del primer vehículo y algunos vecinos próximos al lugar del suceso, así como fuerzas de la Guardia Civil, prestaron los primeros auxilios a las víctimas, que fueron trasladadas inmediatamente a sanatorios de Torrelavega y de Santander. Se da la circunstancia de que los ocupantes de los dos coches donde hubo víctimas habían coincidido en el monasterio de Santo Toribio de Liébana por casualidad, acordando hacer el regreso juntos". Trágica coincidencia.

Posteriormente, se han producido otros accidentes mortales. Hemos localizado dos. Uno de ellos tuvo lugar el 31 de octubre de 1978 y afectó al transportista Emilio Gómez Bedoya, padre del actual alcalde de Potes, Francisco Javier Gómez. Según se publicó entonces, "a su paso por Urdón una piedra de 20 kilos, aproximadamente, que se desprendió de la montaña", impactó contra la cabina causándole la muerte. Un año después, en la noche del 21 al 22 de noviembre de 1979 se produjo el segundo, al caer al río el coche que conducía Julián Martín Sánchez de regreso a Liébana. Su cuerpo no apareció.

Con motivo del primero de estos dos accidentes, en el desaparecido periódico La Gaceta del Norte se preguntaron entonces ¿Es el desfiladero una ruleta rusa?". Y seguían: "El aumento constante del parque automovilístico y el atractivo creciente de las sugestiones turísticas de la comarca lebaniega han multiplicado en el curso de los últimos años el número de usuarios de la ruta. Cada año crece la cifra de vehículos que circulan por el desfiladero y por lo tanto son mayores las posibilidades de que se produzca el accidente fortuito". Señalaba el periódico que "determinados agentes meteorológicos coinciden en la cuenca del Deva que aumentan el índice del riesgo: el margen del arrastre por la lluvia, la erosión de las rocas a causa del hielo y asimismo la colosal violencia del viento en aquellas alturas. Por si esto no bastara, una cabra que pasta en un risco situado a varios cientos de metros sobre la carretera puede ser causa del desprendimiento. Una piedra arrastra a otras y provoca el alud". Estimaba en unos diez los muertos en los últimos quince años, es decir entre 1963 y 1978, y concluía que "no se vislumbra ninguna solución técnica para esquivar la tragedia en La Hermida".

Han pasado cuarenta años de este comentario de La Gaceta del Norte. Las tecnologías han avanzado de un modo inimaginable desde entonces pero, pese a la instalación de numerosas vallas protectoras, seguimos con la misma carretera y con la misma "ruleta rusa".

Nota.- Además de los recogidos en este artículo, en el Desfiladero se han producido otros accidentes mortales. Si alguien sabe la fecha de alguno, agradeceríamos que nos la indique para buscar información y añadirlo.

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