Biblioteca Virtual Lebaniega


Tras los pasos de Carlos de Haes en Liébana

28/10/2016

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En VL abrimos nuestra web a quienes tengan estudios referidos a Liébana en cualquiera de sus aspectos. Ya en su día incluimos en nuestra Biblioteca Virtual Lebaniega los de Víctor Puente Cantero sobre "La vertiente lebaniega del Macizo Oriental de los Picos de Europa", y José Manuel Gutiérrez Fernández, sobre "El mayo, una tradición lebaniega". Ahora incluimos un artículo de José Luis Bustamante Revuelta titulado "Tras los pasos de Carlos de Haes en Liébana" en el que identifica lugares pintados por este gran paisajista del siglo XIX.

 

La pasada Semana Santa, un cliente me solicitó información sobre el paraje de "La Canal de Mancorbo", que había visto en un cuadro en el Museo del Prado del pintor del siglo XIX D. Carlos de Haes (1826 -1898).

Creo que una de las personas a las que los lebaniegos debemos un reconocimiento público, es este pintor. Puede decirse que es el primero en difundir las bellezas de Liébana, de una forma magistral y en un lugar tan importante, como es el Museo del Prado.

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Su cuadro "La Canal de Mancorbo", en las laderas del macizo oriental y sobre el pueblo de Argüébanes, es su obra maestra, admirada por artistas y críticos y objeto de numerosos estudios. A mí personalmente, las luces que resbalan por las paredes calizas junto con la suavidad de las sombras en la ladera soleada, me resultan evocadoras de los buenos momentos pasados en la montaña tratando de conseguir una buena foto, o simplemente, paseando. Creo que el artista, logra captar y (lo que es más importante) transmitir, un momento del alma inmortal de la montaña, siempre cambiante. Tampoco es, en mi opinión, una foto, o una instantánea producto de la "máquina de Daguerre", como él mismo llama a la recién inventada cámara fotográfica, sino una obra de arte que refleja varios aspectos de su personalidad, como son la laboriosidad y el compromiso con sus ideas artísticas.

Su laboriosidad es apuntada por su alumno Aureliano de Beruete en un artículo en la revista "La Ilustración Española y Americana", de la que extraigo la referencia a su viaje a Los Picos de Europa de 1874:

"José Entrala, cuya aptitud para el paisaje era envidiada por nosotros y muy estimada por Haes, y yo, tuvimos la fortuna de acompañar al maestro en el verano del 74 á los Picos de Europa. Bien nos mostró Haes á qué punto llegaban su entusiasmo y su laboriosidad; bien nos estimuló con su ejemplo. Jamás estaba ocioso, y cuando la lluvia nos imposibilitaba de pintar en el campo, faena en la que empleábamos todas las horas de luz, él aprovechaba el tiempo pintando, desde la ventana de la posada o de la fonda en que nos hallábamos, lo que veía delante. En aquel viaje trabajó enormemente, y entre los muchos estudios que hizo se cuenta aquel de que se sirvió para su cuadro La Canal de Mancorbo, del Museo moderno".

El compromiso con sus ideas artísticas es puesto de manifiesto en su discurso de ingreso como profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, del que extraigo varios párrafos:

"Para el paisajista, la vida sencilla del campo ha de ser como una necesidad. El pintor de paisaje, debe en cierto modo identificarse con la naturaleza campestre. ¿Quién no ha sentido henchirse su pecho de un placer indefinible á los primeros albores del sol de Mayo? Entonces el estudio entre cuatro paredes se hace insoportable; descuélganse las cajas, y empiezan los aprestos para una vida de fatigas sanas y de afanosos trabajos. Entonces renace en él, intérprete y admirador de las bellezas naturales, una segunda existencia; y solo, ante el maravilloso espectáculo de la creación, se arroba en esa música del alma que ningún poeta acertará jamás á expresar.

Mucho tiempo hace que la naturaleza es bella; mucho que los días son radiantes y melancólicas las noches; mucho también que su voz misteriosa habla hasta á los que no la entienden; y sin embargo, desde ayer tan solo ha empezado el artista, cuya misión es reproducir su variedad infinita, añadiéndole el fuego de su pensamiento y de su corazón, á comprender el lenguaje de los bosques y de los valles.

Hoy que el arte no desdeña imitar las obras de Dios, ni las cree inferiores á las invenciones caprichosas de la fantasía del hombre; hoy que la pintura de paisaje ha salido del carril de lo falso, que en resumen sólo conduce á lo feo, para seguir la senda de lo verdadero, precursor infalible de lo bello, aprovechemos tan oportuna circunstancia para dirigir los estudios y buenas dotes de la juventud española por tan glorioso camino. La paternal solicitud del Gobierno (me atrevo á creerlo así), unida á los sabios esfuerzos de esta ilustrada Academia, no han de escatimar ninguno de los medios necesarios para perfeccionar en el suelo de la belleza la enseñanza del paisaje. De este modo podrán efectuarse en ella las reformas que la experiencia aconseje. Dichoso yo, si desde la humilde esfera de mis facultades y escasos conocimientos, contribuyo al logro de empresa tan meritoria."

El cuadro "La Canal de Mancorbo", un óleo sobre lienzo de 168 cm. de alto por 123 cm. de ancho, fue elaborado en su estudio, sobre la base de un boceto tomado del natural de tamaño de poco más que un folio (33x23cms) y que pertenece hoy a la colección de Alberto Corral.

Estos bocetos tomados del natural fueron donados al desaparecido Museo de Arte Moderno por sus discípulos y actualmente el Museo del Prado conserva 370 obras que se pueden ver en su página Web.

Volviendo al cliente del que hablé antes, tras indicarle el lugar en un mapa, le mostré una postal sobre una foto que yo había tomado en 1986, donde se ven algunos de los elementos del cuadro en la parte derecha, como son la Morra de Jonfría y los espolones que bajan de La Torca. La aguja entre la niebla, la dibuja la niebla al descolgarse sobre la peña El Robru.

Me propuse entonces, tratar de localizar el encuadre aproximado de varios de estos estudios, pues en el texto de las fichas de la web del Museo del Prado, las informaciones eran imprecisas o erróneas, escritas por alguien que no conoce mucho de los Picos de Europa ni la Cordillera Cantábrica, consiguiendo en algunos casos localizar el encuadre aproximado. El titulado "Nieblas (Picos de Europa)", óleo sobre lienzo pegado a lienzo, 37 x 59 cm., me recordó una fotografía que había sacado unos años antes muy cerca de allí, desde la pista que cruza los arroyos que bajan de Trulledes y Mancorbo, muy cerca de donde está colocada la placa en homenaje al pintor. Se aprecian en el cuadro las siluetas de "La Torca", "El Robru", "La Nariz" y el puerto y la peña de Espigüel.

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Creo que se aproxima más una foto de Víctor Puente Cantero, sacada de su libro "La vertiente lebaniega del Macizo oriental De Los Picos de Europa" desde la Cruzajá. Aunque con mucha menos vegetación, puede apreciarse la Peña Espigüel alineada con la canal de las Segadías, como en el cuadro.

Un poco más al oeste, y con el número de catálogo del Museo del Prado P07509 tenemos un óleo en papel pegado sobre lienzo de 32 x 42 cm, que corresponde a un punto de encuadre en la cuesta de Majón, que en la actualidad está cubierto totalmente de argoma y con muy difícil acceso, pero que en 1874 pudo estar sobre un camino, conservado en parte, entre Ullances y las zonas mineras de Lon y Brez. La dificultad de moverse por la zona en la actualidad, no me ha permitido sacar un encuadre más parecido al del cuadro, pero pueden apreciarse los elementos:

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Otros dos cuadros en los que he podido identificar el sitio, corresponden a la peña de Jumales (en la foto derecha), sobre los prados de Ullances, y un óleo en papel pegado sobre cartón con número de catálogo P04391, y dimensiones 19 x43 cm. que corresponde a una panorámica del Macizo Oriental desde el camino viejo de Camaleño a los Llanos, muy cerca del actual "Mesón Los Llanos". Podemos ver en este último cuadro El Castro de las Cerras, más conocido como la Peña de Brez, una singularidad geológica formada por un gran deslizamiento de rocas desprendidas desde el frente de los Picos de Europa.

Por su cercanía a la carretera, sería éste un buen punto para hacer un mirador como homenaje al primer paisajista de los Picos de Europa D. Carlos de Haes. Yo por mi parte declaro mi admiración por este maestro del siglo XIX y espero haber contribuido a su conocimiento por los lebaniegos.

                                                                                                          José Luis Bustamante Revuelta


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